El destino pone cada cosa en su lugar

Él, era el amor de mi vida, hasta que un día, le conté aquello que por defecto creí que sería un sueño que con el tiempo conseguiría.
Pero desapareció, se desvaneció como las cenizas en el viento, y no supe mas de el...
Pasaron horas, y yo sentada tras esa ventana, ansiaba volver a ver su rostro, pero no volvió.
Día tras día me sentaba en aquel lugar, deseando no creer que se había ido para siempre , ¿acaso cometí un error?.
El verano había terminado y comenzaba la estación del frío, cada segundo de mi vida sin el, anhelaba su calor y poco a poco fui olvidando lo que en mi recuerdo distinguía como su aroma.
Al año siguiente  ya no recordaba su voz, y poco a poco mi mente se olvido de su rostro, las lágrimas se secaron y se esfumó de mi recuerdo aquello que algún día  fue el amor de mi vida...
Pasaron los años, había encontrado otro amor y ya me había olvidado de el, hasta que un día llegó a mi una carta que decía:
 "El destino pone a cada cosa en su lugar"
La escritura de aquella carta anónima me resultó familiar pero no pude recordar.
Poco después llegaron a mi tres rosas, una negra, una rosa y una roja cada cual con su nombre, pasado, presente y futuro
No entendía el porque alguien se había esmerado tanto en enviarme algo así, no hallaba respuesta alguna.
Los días pasaron, pero siempre recordaré aquella tarde de verano sentada en la ventana mirando al horizonte adormecida por el aroma de las rosas; cuando de repente lo vi, caminando hacia mi .
Por fin lo recordaba , me levanté y fui hacia el , volvía a recordar su aroma, su calor , su voz, su rostro...
Y allí estaba , sin decir nada , su mirada invitaba a preguntarle , pero eran tantas cosas las que le diría
que no sabia por donde empezar , pero de mi boca salio una sola pregunta..
¿Por que tres rosas'?
El respondió:
 Querida mía la rosa negra es por las lagrimas que derramaste , la rosa es por el tiempo que dedicaste a intentar recordarme y la roja es el regalo que te hago para que perdones el tiempo sin mi ya que fui un ingrato al marcharme sin avisar ;pero  he de recordarte que tu deseaste no pasar dolor por un amor , pero amada mía ,para amar de verdad hay que afrontar el dolor del olvido y por eso hoy estoy aquí ya que como te dije una vez "El destino pone a cada cosa en su lugar" y yo pertenezco a esos ojos que me olvidaron y que al volver a verme recordaron mi ser, amada mía tu sueño  por fin se ha cumplido.
Y en un efímero beso recordé que el era el amor de mi vida